¿CÓMO LLEVAR A CABO NUESTRAS METAS?

Lo primero que se debe hacer para llevar a cabo nuestras metas, es saber que decisiones tomar y cómo hacerlo en el momento indicado.

Todos tomamos desiciones a cada instante pero olvidamos que las desiciones de hoy afectan nuestro mañana y no vale la pena el dolor del mañana por no pensar en las decisiones que debemos tomar hoy.


No tomes decisiones con prisa, enojado, frustrado, impaciente, cansado o sin dirección, ya que es tan alta las probabilidades de que estas sean las peores de tu vida. Las emociones toman un papel fundamental en el proceso cognitivo de la toma de decisiones, ya que funcionan como una brújula que trata de dirigirnos en el camino correcto para llegar a ser u obtener lo que uno desea.














En una ocasión Jesús atravesaba una ciudad con sus seguidores. (No importa si usted cree en él o no, eso no es lo que estamos poniéndosele en juicio ahora. Lo que quiero es que observemos claramente la importancia de las decisiones). Este era su tercer viaje por aquella ciudad, de repente sintió que alguien le tocó. Era una mujer que llevaba tres años padeciendo de una horrible enfermedad llamada “el flujo de sangre”. Esta enfermedad podía ser un Mioma uterino o Utero fibroso, estos producen sangrados intensos y dolores muy severos que desgastan el organismo de la mujer y la llevan a una debilidad extrema por anemia general, también traen los desórdenes en el aparato reproductor femenino. Seguramente esta mujer era discriminada por los hombres, o por su esposo, y encima de eso, estas enfermedades muchas veces generan cáncer, pero todo acabó cuando ella tomó una decisión. Después de haber perdido todo, hasta los más lindos recuerdos de su memoria, y luego de pasar trece años de sufrimiento, decidió levantar la cabeza y llegar a donde la persona que podía sanarla, sin importar que la única manera de llegar sería arrastrándose entre el medio de la multitud.

Por otra parte tenemos tres presuntos delincuentes que están apunto de ser ejecutados por sus supuestos actos, uno de ellos es Jesús quien se encuentra en medio. Mientras uno de ellos se está burlando de él, pidiéndole que baje del madero donde lo tenían colgado. Así continuaba aquel hombre, insultándolo y presionándole, mientras el que se encontraba del otro lado lo miró y le dijo, “nosotros somos culpables, pero este hombre es inocente”, y fue en ese mismo instante donde tomó la gran decisión de dirigirse al hombre. del medio para pedirle que se acuerde de él cuando se sienta en su trono. Una simple decisión le dio paz en medio de la tormenta, y por esa misma decisión se le garantizó su mejor recompensa.

Todo sueño necesita que alguien se despierte y lo viva, y toda meta necesita de alguien que tome la decisión de cumplirla. No seas parte de ese montón que duran años buscando las llaves cuando las puertas siempre han estado abiertas.

El próximo paso a seguir y no menos importante, es el enfoque.

Tienes que decidir en que te vas a enfocar, porque si cambias tu enfoque, cambiaras tu vida y si lo diriges hacia tus metas, el enfoque te hará exitoso y productivo.

El enfocarte te hace peligroso para aquellas personas que quieren verte destruida. Pero ese poder de verte en el piso solo lo tienes tú cuando no sabes en que te vas a enfocar. Se los planteo de esta forma tan radical porque es ese el nivel de importancia que debemos darle a nuestras metas para determinar el final de nuestro objetivo. Quizás usted sepa de este dato que le voy a contar, pero de todos modos se lo recordaré. Un soldado entrena toda su vida para pelear una sola vez o para estar listo, por si se le presenta la oportunidad. El enfoque no es el entrenamiento, su enfoque está en cumplir con los requisitos que se le exigen para ganar una batalla… No importa que tan duro sea el camino a la victoria, el deseo de cumplir tu meta te hará sentir que el proceso, por Más doloroso que sea, se sienta placentero.

Tu vida va hacia donde enfocas tus pensamientos. Así que ponle amor y ganas a tus proyectos, que los demás a tu alrededor cuando murmuren sobre ti que sea para hablar de lo enfocado que estás. Simplemente con ver tu dedicación en lo que estás ejecutando, podemos darnos cuanta a donde llegarás y todo lo que lograrás. Uno de tus objetivos principales debe ser prepararte para caminar en cualquier tipo de suelo en el que la vida te obliga a poner los pies. porque esto no se trata de como comenzaste, sino como terminas.

Por último, haz lo que tengas que hacer.

Apresúrate a hacer algo, no esperes que otra persona tenga que decirte lo que tienes que hacer, una de las reglas más importantes para llevar a cabo tus metas es no contárselo a todo el mundo. Muchas personas que no se esforzaron en el proceso no pudieron cumplir las de ellos y por esa razón piensan que tu tampoco la podrás llevar a cabo. Recuerda que quizás quieras que tú estés bien pero nunca mejor que ellos, y el éxito hace mucho ruido antes los oídos de un envidioso.

Esfuérzate para hacer algo, recuerda que vivir no es tan bonito cuando se vive todos los días lo mismo. Hay una frase muy común que dice “no esperes resultados diferentes si estás haciendo siempre lo mismo”. Encontrarás maneras que no serán buenas ni productivas para cumplir tus metas, pero tú eres el responsable de cambiar el método o quedarte estancado sin resultados.

No olvides que el negligente es perezoso para hacer las cosas, deja todo por la mitad, es tardo y se encoge para hacer algo. Por esta y muchas razones es que el negligente no alcanza sus objetivos. Todos soñamos y queremos cumplir esos sueños, pero el negligente solo se queda viviendo en los sueños, mientras que tú y yo como diligentes lo tenemos que llevar a cabo. La diligencia debe ser un estilo de vida que nos permita vernos diferentes en el medio del montón.

Atesora estas palabras en tu corazón.

Un sabio una vez dijo que “Las manos del negligente empobrece; Mas las manos de los diligentes enriquecen.” Ahora bien, tú eres quien decide de qué parte prefieres estar.

Cuando no tomamos en serio la decisión que tomamos al fijarnos nuestras metas o tenemos falta de compromiso con nosotros mismos, esto hace que el enfoque se pierda y nos trae preocupación lo que otros piensen de nosotros, y sin darnos cuentas nos volvemos negligentes por miedo al que dirán.

Es muy importante recordar que si fracasas en el intento, ese no es un problema, porque el éxito no da lugar a preguntas de mejora, el fracaso te obliga a realizarlas. Por lo tanto, si el fracaso llega, que te encuentres trabajando, investigando y dando forma a tus ideas.

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