Ismael Espinosa
22 de febrero de 2024
¿CÓMO LLEVAR A CABO NUESTRAS METAS?
Lo primero que se debe hacer para llevar a cabo nuestras metas, es saber que decisiones tomar y cómo hacerlo en el momento indicado.
Todos tomamos desiciones a cada instante pero olvidamos que las desiciones de hoy afectan nuestro mañana y no vale la pena el dolor del mañana por no pensar en las decisiones que debemos tomar hoy.
No tomes decisiones con prisa, enojado, frustrado, impaciente, cansado o sin dirección, ya que es tan alta las probabilidades de que estas sean las peores de tu vida. Las emociones toman un papel fundamental en el proceso cognitivo de la toma de decisiones, ya que funcionan como una brújula que trata de dirigirnos en el camino correcto para llegar a ser u obtener lo que uno desea.
En una ocasión Jesús atravesaba una ciudad con sus seguidores. (No importa si usted cree en él o no, eso no es lo que estamos poniéndosele en juicio ahora. Lo que quiero es que observemos claramente la importancia de las decisiones). Este era su tercer viaje por aquella ciudad, de repente sintió que alguien le tocó. Era una mujer que llevaba tres años padeciendo de una horrible enfermedad llamada “el flujo de sangre”. Esta enfermedad podía ser un Mioma uterino o Utero fibroso, estos producen sangrados intensos y dolores muy severos que desgastan el organismo de la mujer y la llevan a una debilidad extrema por anemia general, también traen los desórdenes en el aparato reproductor femenino. Seguramente esta mujer era discriminada por los hombres, o por su esposo, y encima de eso, estas enfermedades muchas veces generan cáncer, pero todo acabó cuando ella tomó una decisión. Después de haber perdido todo, hasta los más lindos recuerdos de su memoria, y luego de pasar trece años de sufrimiento, decidió levantar la cabeza y llegar a donde la persona que podía sanarla, sin importar que la única manera de llegar sería arrastrándose entre el medio de la multitud.
Por otra parte tenemos tres presuntos delincuentes que están apunto de ser ejecutados por sus supuestos actos, uno de ellos es Jesús quien se encuentra en medio. Mientras uno de ellos se está burlando de él, pidiéndole que baje del madero donde lo tenían colgado. Así continuaba aquel hombre, insultándolo y presionándole, mientras el que se encontraba del otro lado lo miró y le dijo, “nosotros somos culpables, pero este hombre es inocente”, y fue en ese mismo instante donde tomó la gran decisión de dirigirse al hombre. del medio para pedirle que se acuerde de él cuando se sienta en su trono. Una simple decisión le dio paz en medio de la tormenta, y por esa misma decisión se le garantizó su mejor recompensa.